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West Coast Salmon se declara en quiebra y abandona proyecto RAS de 15.000 toneladas en Nevada

La iniciativa RAS no logró asegurar el financiamiento necesario, reflejando las crecientes dificultades que enfrentan los megaproyectos land-based en Estados Unidos.

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La empresa noruega West Coast Salmon presentó formalmente una solicitud de quiebra, con lo cual queda cancelado su plan de construir una gran instalación de cultivo de salmón en tierra (RAS) en Reno, Nevada (Estados Unidos). 

El 18 de diciembre, la empresa se declaró en bancarrota después de que la junta directiva solicitara la quiebra. Según informó la misma compañía, la iniciativa no logró asegurar el financiamiento necesario para avanzar, lo que obligó a detener el proyecto incluso antes de que comenzaran las obras de construcción. 

Hallvard Muri, expresidente de West Coast Salmon, declaró al medio escrito Dagens Næringsliv que, pese a contar con un equipo técnico experimentado, la falta de respaldo financiero terminó por hacer inviable la iniciativa. 

Originalmente el plan contemplaba una producción anual de hasta 50.000 toneladas de salmón Atlántico, pero ese objetivo fue recortado a 15.000 toneladas conforme aumentaron los requerimientos de capital y los riesgos asociados al proyecto. 

Ahora, según el Centro de Registro Brønnøysund de Noruega, el tribunal de Oslo ha emitido una orden de quiebra/liquidación para el salmón de la Costa Oeste y ha designado a Tom Hugo Ottesen como administrador oficial de la empresa.

Según su cuenta anual presentada al centro de registro, West Coast Salmon perdió 51,25 millones de coronas noruegas (5 millones de dólares, 4,3 millones de euros) en 2024. La cuenta indicó que la junta trabajó durante 18 meses para encontrar soluciones y también contactó a los accionistas, pero reconoció que no ha "tenido éxito en construir sobre la plataforma que se estableció" y reconoció que el mercado de la acuicultura terrestre es "desafiante".

En junio de 2025, el consejo de administración aceptó la mejor oferta por las cuentas por cobrar y participaciones de capital en Nevada, que ascendió a 110.000 dólares estadounidenses (93.800 euros).

Este caso se suma a una serie de proyectos de cultivo de salmón en tierra en Estados Unidos que no han logrado avanzar más allá de las etapas de planificación y desarrollo temprano, debido en gran parte a los altos costos de capital, el aumento de tasas de interés y las incertidumbres técnicas y biológicas que enfrentan las instalaciones RAS de gran escala.